Eran las 11:00 de la mañana, la hora anunciada para el "destape''. Unas 2 mil personas, reunidas en la explanada del Hemiciclo a Juárez en la Alameda Central, coreaban con pancartas y consignas su apoyo para el candidato todavía desconocido, A las 11:15, después de una amplia auscultación entre los representantes de los tres sectores de la Asamblea de Barrios: el de Inquilinos, el mayoritario de los Arrimados y la Organizaciones Vecinales, la decisión fue unánime: "Superbarrio para Presidente''. El enmascarado de rojo y amarillo llegó escoltado por "guaruras'' en bicicletas y triciclos acompañado de "Superbarria'' y su "chilpayate'': "Superbarriecito''. Lo aclamaban y alternaban en coro las consignas de "¡Que el Gobierno entienda, primero es la vivienda!'' y "¡Este candidato va a lograr, la vivienda popular!'', mientras eran lanzados varios petardos. "Al escuchar los tres cohetones, por nosotros conocidos, pensé que se trataba de un nuevo y violento desalojo como lo que los inquilinos padecemos cada semana en los barrios de nuestra Ciudad'', fueron sus primeras palabras. Prometió en su discurso contribuir a la unidad del pueblo, de la soberanía nacional; erradicar la apatía y el miedo, y convocó "a que quememos las naves de lo imposible y todos nos sumemos contra la minoría que nos engaña y oprime''. Su mayor apoyo será para los necesitados, los inquilinos amenazados, los sin techo y para concluir afirmó que hará política, mucha política, una superpolítica. "Sabemos que se puede prestar a mofa pero es un personaje dentro de la cultura popular, de los barrios y aunque tenga ingredientes de sátira eso no quiere decir que no sea serio'', dijo Javier Hidalgo. Al concluir el "destape'' algunas familias de desalojados se plantaron con tiendas a uno costado de la Alameda en la que llamaron "Explanada de la Solidaridad'', en donde dijeron permanecerían hasta que le sea resuelto su problema.
